Pequeñas fructificaciones (hasta 4 mm. diámetro), pero con cabeza y pie diferenciados. Cabeza esférica de superficie verrugosa de color blanco-crema que de adulta vira a marrón. Himenio incrustado en la cabeza del carpóforo, formado por ascas que contienen las esporas. Gleba algodonosa blanca-gris, tras esporar se vuelve pulverulenta y negruzca, desintegrándose el sombrero. Carece de láminas. Pie muy corto, cilíndrico, blanquecino a marrón-blancuzco. Carne muy escasa, inodora. Esporada marrón claro. Ascas globosas de 8 esporas.

La O. CORVINA nace sobre tejido animal: piel, lana, plumas de aves….

Zonas de pastoreo, pues fructifica sobre queratina animal: cuernos en descomposición de cabras o ganado bovino y pezuñas o huesos de ganado equino. Una hipótesis es que el hongo ya existe con el animal vivo y fructifica tras morir.

Todo el año. Especie rara y gregaria.

Su carne es casi inexistente, no sirve para el consumo.