Sección: Genuinae. Talla media-pequeña. Monocolor azul-violáceo, aunque se decolora con la edad. Sombrero carnoso, plano, algo deprimido por el centro, con bordes enrollados. Cutícula suave, sedosa. Láminas escotadas, separadas, con lamélulas y separables del sombrero. Pie cilíndrico y fibroso, sin restos de cortina, concoloro con el sombrero pero algo más claro que las láminas, recorrido verticalmente por unas características rayas blanquecinas y con terminación bulbosa de la base. Carnosa, color de la carne blanquecino con discreto tinte violáceo, tierna en el sombrero y fibrosa en el pie. Olor afrutado y sabor muy agradable. Esporada blanca-lila.

Todas las numerosas variedades de esta especie, son comestibles. El CORTINARIUS PURPURASCENS, tiene cortina en el pie, que además está manchado del color acre de sus esporas.

Pinar, encinar, jaral, … También se cultiva en jardines.

Final de Otoño e inicio del Invierno.

Podría ser algo indigesta para determinados estómagos. Se cocina solo el sombrero, carnoso y de agradable sabor. Tras cocerlas, incorporarlas a tortillas francesas, exquisitas por su singular textura . En pastel con verduras.

Foto: Gabriel Carrasco i Freixas. www.socmicolmadrid.org