Diminutos esporangios (2-3 mm. largo x 1 mm. grueso, unidos pueden alcanzar una extensión hasta 13 mm.), esponjosos, alargados, agrupados en formaciones densas y apretadas, con más aspecto de gusanitos que de hongos. Color amarillo-ocre con ápice negro (pudiendo virar con la edad a naranja y rojizo). Inconsistentes, basta cualquier roce para que se desintegren, el capilicio libere esporas y origine un polvillo amarillo. Solo queda sobre la madera una discreta costra blanquecina recubierta de diminutas cúpulas estipitadas. Pie enano, 0,1-0,2 mm. largo. El plasmodio empieza a crecer en las grietas del tronco, originando los gusanitos, que se expanden longitudinalmente, estando unidos al sustrato tan solo por el extremo. Esporocarpos ovoides, esporada amarillo-ocre, esporas verrugosas, plasmodio blanco.

A. CINEREA, gris-ceniza (nunca amarillo). Otros Myxomycetes vecinos sobre troncos: LYCOGALA EPIDENDROM, METATRICHIA VESPARUM, STEMONITIS FUSCA var. trichia, TUBIFERA FERRUGINOSA…

Saprofita troncos muertos, sobre todo de pinos. Tiene poca capacidad de movimiento, pero mucha de expansión de esporas.

Todo el año. Solo precisa humedad para que crezca el plasmodio, pero la diseminación de esporas se mantiene activa en época de sequía.

Sin carne, no vale para la cocina, pero es eficaz descomponedor de madera muerta.

Foto: Lucas Rodríguez. www.granadanatural.com